Y sin embargo te odio

Aún no quería salir…Era consciente de que hubo otras muchas,cientos,miles,y todas terminaron igual,pero tambien todas rozaron sus mejillas y estuvieron cerca de sus labios,sintieron su piel y la acariciaron lentamente,pero esque el…Él era incapaz de sobreponerse,de obligarse a ser feliz por una vez,por eso siempre,cada vez que ellas aparecían,acababa triste y abatido.

Pero yo no soy como las demás,aún no quería salir pero le obserbaba de todos modos.¿Paradojico no?No quería ser como otra cualquiera,aparecer en su vida y desaparecer sin siquiera conseguir llegar a su boca y fundirme con ella.Tenía que esperar el mejor momento,sabiendo que en mi espera muchas otras le acariciarian.

14 de abril.Él se enamoró,le costaba reconocerlo pero yo lo sabía,la chica afortunada le miraba de manera incesante y mientras él,con su bata blanca y la cama ligeramente incorporada se hacía el bello durmiente y la escuchaba:
-Me encanta como duermes,y hasta como respiras,te he traido bombones para cuando despiertes.He de decirte algo¿Sabes?Asi es mucho mas facil,cuando duermes ajeno a mi sonrisa.Se que te pondrás bien,y cuando hoy te despiertes te dire que te quiero,suena atrevido pero es asi…te quiero.

Despertó.Yo ya conocía el resto.
-Tienes que irte-dijo.Me aproxime a escuchar.-Es lo mejor,lo sabes,y yo…yo no te quiero.
Me pregunte porque mentía y me sentí empujada a la conversación,pero aguante escondida sin que ella aún me viera.
Pronto entendí el motivo.La soledad(pensaba el para sí)es la mejor compañera para esta enfermedad,ella no sufrira tras cada quimio,ni se desesperara si no supero esto.

Pero la chica(no tan afortunada)respondió:
-Te mire corriendo por un parque.Enloquecí.Me susurraste una palabra al oido.Me enamoré.Te acompañe a cada rincon hasta que viniste aquí y me apartaste.Te quiero,venía a decirte te quiero y sin embargo en momentos como este te odio,por no dejarme compartir la enfermedad contigo y regalarte estos bombones que de aquí a poco tiempo podríamos comer juntos en el parque.

Se fue.Sonó fuerte la puerta y mientras yo,perdí la esperanza de convertirme en emoción,de fundirme en su boca sonriente…Apenas rozé la comisura de sus labios cuando caí,en aquella fria habitación de hospital,yo,la última lágrima que guardaban sus ojos…